Tipos de Instituciones
Las instituciones pueden agruparse en cinco niveles en función de sus características
– Instituciones de Nivel 0 (L-0i). Instituciones subjetivas y no formalizadas.
La institución más importante de este nivel es el idioma. El idioma no es sólo un vehículo de comunicación, es también un mecanismo de concepción a través del cual construimos el mundo que nos rodea y nos permite preservarlo y transmitirlo. Gracias al idioma intercambiamos relatos con nuestros compañeros, acordamos lo que es canónico en nuestra cultura y explicamos y justificamos las excepciones a ese acuerdo o relato canónico que da sentido a nuestra sociedad. Así que, básicamente, el idioma permite crear y transmitir relatos, y los relatos permiten a las personas definirse, explicarse, objetivar la percepción de la realidad y compartirla. Los relatos nos brindan una cultura que se puede objetivar.
El aspecto negativo es que utilizar un idioma, por mucha maestría que se tenga en su uso, nunca es capaz de ofrecer el conocimiento tan directo y transparente que por naturaleza obtenemos. Es decir, verbalizar “te beso” nunca es igual que dar un beso. De todos modos es un inconveniente menor pues la capacidad de hablar también ayuda a reforzar los vínculos de confianza al facilitar el conocimiento del otro y de sus intenciones o voluntades. El idioma es una estructura racional, una institución, pero las personas pueden impregnarlo de sentimiento cuando se combina con el canal de la inteligencia emocional porque es una institución muy próxima a las personas.
Gracias a una herramienta como el idioma hay información de cómo es cada uno, que puede hacer, qué miedos o virtudes tiene, que le gusta y que no, etc. Hablando se entiende la gente, se muestran, se conocen y por lo tanto las personas pueden actuar considerando a las otras personas, sin tener que establecer ninguna norma o ley.
En un marco dominado por instituciones de nivel 0, la distancia entre las personas y la realidad -incluyendo la mente de los demás-, es mínima pues hay muy pocas instituciones que intermedien las relaciones y las pocas instituciones que hay son subjetivas es decir personales. Esta proximidad a la naturaleza, al grupo y las otras personas, crea un fuerte sentido de comunidad y de pertenencia al lugar, lo cual, en general acostumbra a dar lugar a concepciones animistas de la naturaleza y de lo desconocido.
Cuando casi no hay reglas la separación entre las personas y el entorno es muy tenue.
En una sociedad donde las instituciones predominantes son de nivel 0, las personas con más experiencia y sabiduría suelen convertirse en las propias instituciones del grupo. Son los depositarios del conocimiento y su sabiduría es aceptada como la correcta.
Esta es la primera etapa de cualquier cultura y es característico de las sociedades de cazadores-recolectores, las familias, los amigos, etc. es decir de cualquier grupo en el que lo que condiciona el comportamiento de los miembros del grupo no son las normas externas sino el mero conocimiento de la personalidad de los otros componentes del grupo.
– Instituciones de Nivel 1 ( L-1i ). Instituciones Objetivas y formalizadas.
Cuando un grupo dominado por instituciones de nivel 0 crece demasiado ya no se puede actuar y planificar únicamente bajo el supuesto de que todo el mundo sabe muy bien que hacer porque todo el mundo se conoce perfectamente. No es posible conocer a todos y por lo tanto alguien tiene que hacer explícita la norma. El grupo tiene que empezar a crear reglas y habilitar un espacio de comunicación donde la gente pueda conocer las reglas y/o debatirlas, explicarlas, formalizar sus usos y hacer frente a los problemas.
En una sociedad con Instituciones L-0, el conocimiento de las demás personas siempre se obtiene a través de las relaciones interpersonales. En L-1i parte del conocimiento se obtiene en este nuevo espacio público y en esta nueva esfera de la comunicación. El espacio público y el espacio privado empiezan a diferenciarse. Y la comunicación se complica, puesto que ahora hay dos formas diferentes de comunicarse -una pública y otra privada- cada uno con sus propias peculiaridades.
Cuando las instituciones se hacen públicas, alguien tiene que llevar un control de las mismas y en general, alguien tiene que aplicarlas y asegurar su cumplimiento. Por lo tanto, en la esfera pública, empiezan a aparecer nuevos personajes que pueden ejercer un control directo sobre las comunicaciones en el espacio público y sobre las reglas que se han creado. La posición social ya no está determinada solamente por la experiencia y las capacidades , sino también por la relación de la persona con las instituciones. Personas e instituciones se validan mutuamente. La posición social puede darle prestigio a la persona y la persona reforzar el prestigio de la institución. Por ejemplo, en un grupo con instituciones L-0, una persona valiente y sabia puede convertirse en el líder. Es decir, alguien es un líder debido a sus capacidades personales. En un grupo con instituciones L-1, esta misma persona tendrá que pasar por un ritual de pasaje relacionado con una institución de liderazgo, como puede ser la realeza, antes de que sea aceptado como líder. Él sigue siendo una persona valiente y sabia, pero el hecho de ser un Rey (posición institucional) es tan importante como sus cualidades.
Veámoslo con un ejemplo actual. Un grupo de cinco amigos salen de excursión los fines de semana. Esto es un grupo con instituciones L-0, es decir, no hay normas explícitas y los amigos actúan y se coordinan simplemente en función del conocimiento que se tienen. Se llaman antes de salir para decidir a donde van y quien viene y si comen en un restaurante, un día paga uno y el siguiente paga el otro.
El grupo va creciendo y al llegar al centenar de personas se dan cuenta de que las cosas no pueden seguir así. Ya no es posible que la gente se llame para saber quien viene y quien no y a donde ir, ni mucho menos puede uno invitar un día a todos y otro día que pague otro. Es necesario empezar a crear instituciones L-1 para organizarse. Será necesario reunirse para crear normas y posiblemente empiecen a surgir nuevos personajes como un tesorero que se encargará de cobrar cuotas para pagar desplazamientos y comidas, un responsable para tramitar permisos y representar al grupo, un lugar de reunión, una normas para entrar en el grupo y para expulsar a alguien, un sistema de penalizaciones para los que no paguen, etc. El grupo habrá hecho la transición de un sistema de instituciones L-0i a uno de L-1i. Ahora las normas son publicas, hay una segmentación dentro del grupo y una diferenciación entre el espacio publico y el privado.
Cuando las personas de un grupo formalizan su manera particular de pensar u organizarse creando instituciones públicas, se hace más fácil para ellos el crecer y establecer relaciones con otros grupos. Los otros grupos no tienen porque aceptar o compartir la manera de ser y de actuar pero al menos conocen los usos y tradiciones. Conocer al otro ayuda a definir las propias formas de ver el mundo y permite a los grupos acercarse a los similares. También permite que la tradición se convierta en ley. Lo que antes se hacía sólo porque siempre se había hecho de esta manera, ahora se explica, justifica y alguien puede asegurar su cumplimiento. Del mismo modo, la experiencia se convierte en la tecnología. La experiencia de cualquier persona cuando está estructurada y formalizada, es más fácil de explicar y mejorar.
En una sociedad L-1i la manera actuar, ya no depende exclusivamente del conocimiento que se tenga de las otras personas, hay reglas y por lo tanto en general es al menos tan importante conocer las reglas como lo es el conocer a las personas del grupo. El conocimiento instrumental se refuerza sobre el conocimiento emocional y esto debilita la confianza entre las personas. Si es más fácil conocer las reglas que a las personas, ¿por qué alguien tiene que perder su tiempo hablando y conociendo a la gente? Es más rápido y fácil aprenderse las instituciones!
Podemos encontramos este tipo de instituciones en grupos como las sociedades agrícolas tribales, las primitivas organizaciones comerciales, las mafias, las primeras sociedades urbanas, etc. En todos esos grupos de cultura oral donde, debido a su tamaño, los relatos ya no son una extensión de las personas y algunas instituciones empiezan a ser depositarias de los relatos, es decir, empiezan a controlar la difusión y el modelo de la cultura vía los agentes de esas instituciones.
Las L-1i intermedian en la relación que las personas establecen con su entorno y por lo tanto aíslan un poco más a los miembros del grupo. Para salvar este vacío aparecen figuras chamánicas que salvan el vacío y re-conectan a la gente. También cobran mucha fuerza los héroes y mitos que ayudan a entender lo desconocido o a justificar la sociedad actual.
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- Persona y Sociedad – 1
- Introducción
- Proemio
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