Historiadores, antropólogos, psicólogos, economistas… NeoHumanistas
La persona interesada en el estudio del ser humano, tiene que saber ver al mismo tiempo, el bosque, y el insecto que acaba de transmitir una enfermedad una pequeña hoja del árbol, y que quizás cambiará todo el bosque. Para ello, necesita muchos ojos mirando cada hoja del bosque, cada rama, cada piedra, cada planta, cada árbol, cada parte del bosque. Muchos conocimientos diferentes, detrás de todos los ojos, aproximándose desde diferentes ángulos pero reunidos bajo una misma batuta.
Los griegos usaban la palabra idiota (ἰδιώτης) para referirse a aquellos que no participaban del ámbito público, y se concentraban sólo en en su propia privacidad. No era una palabra despectiva, era más bien una palabra de lástima, porque consideraban que los idiotas, no tenían la capacidad de ver que la verdadera riqueza no estaba en centrarse en uno mismo, sino en comprender y ser participes de toda la sociedad. Recuperando este sentido, podríamos decir:
En el estudio del hombre, no se puede ser idiota…
… y si eres un NeoHumanista, menos.
Si te interesa el tema, puedes leer el artículo completo aquí: El Idiota – 2 ª Parte ESP