Despues de oir las declaraciones de estos dos políticos, Merkel y Sarkozy, me quedo con la sensación de que ambos están intentando crear un tratado al estilo del fiasco de La Paz de Versalles, cuando quizás lo que necesita Europa es la contundencia, independencia y decisión de un Tribunal de Nuremberg.
Necesitamos menos Estados creando complicadas disposiciones, protegiendo sus sueños imperialistas y actuando como egoistas carroñeros. Estados que sólo quieren cubrir las verguenzas de sus fallidos emporios bancarios y salvar la posición de sus corruptos e ineficaces organos financieros o sus infiltrados partidos políticos.
Necesitamos más valor y corazón para actuar y castigar. Valor y confianza para trabajar junto a los italianos, ayudandoles a ver como se puede arreglar su situación, o extendiendo una mano a los griegos y diciéndoles que confiamos en ellos y que les daremos margen para que puedan arreglar sus creditos. Confiando en la fusión de intereses y trabajando en equipo. Dictaminando que hay cosas que se han hecho mal y que han de ser castigadas.
Y castigando sin importar si el responsable es un Banco Holandes, una entidad de credito De Luxemburgo o un político español.
Toda Europa está afectada, pero Sarkozy y Merkel hoy se han reunido y han salido pensando que Europa es un traje a medida de las necesidades de sus paises. No se dan cuenta de que, si sus paises han prosperado, ha sido porque por primera vez en su historia, cedieron voluntariamente un poco de su soberania, en pos de una idea más grande, el bienestar y la paz de los europeos; todos los Europeos.
No necesitamos más franceses quejándose, alemanes acusando a los griegos de portarse mal, italianos intentando cuadrar su contabilidad para que la prima de riesgo de su pais baje, españoles asustados por la falta de crédito, austríacos sobrecargados de impuestos. Necesitamos una fiscalidad europea común que evite que los griegos, por decir un pais, puedan gastar más de lo que tienen, pero que también evite que los alemanes, por decir otro pais, puedan dar a los griegos más dinero del que seran capaces de devolver. Una institución que asegure a todos los europeos, que tienen acceso al mismo crédito en las mismas condiciones, y que si lo consideran oportuno, pueden pagar los mismos impuestos, para tener los mismos servicios.
Necesitamos confiar en los ciudadanos de los otros paises y rebentar tópicos como que los españoles no trabajan, los griegos no pagan impuestos, los alemanes son aburridos, los italianos unos mafiosos o los franceses unos engreidos. Necesitamos actuar en función de la confianza de que más allá de las fronteras, hay gente muy parecida a nosotros. Necesitamos empatizar y conocer, para poder ayudar y ser conscientes, de que si tenemos un problema, el resto de Europa nos ayudará y nosotros ayudaremos si nos lo piden.
Y quizás necesitamos equivocarnos. Y nos equivocaremos. ¿ Y qué?. Como se han equivocado tantas veces los políticos y los grandes grupos financieros y nadie parece perdirles responsabilidades.
Pero si nosotros nos equivocamos, volveremos a actuar y con más motivos, porque somos el corazón de Europa y no un mero formulario, un epígrafe o datos en un consejo de coordinación, entre burocratas de diversos paises.
Europa somos nosotros y Europa se creó para los Europeos.
Dentro de pocos días, los políticos de nuestros paises van a reunirse para desmontar un poco más Europa. Expresa por lo tanto, donde puedas, aunque sea solo con tus amigos, que quieres más Europa y que estás harto de Merkozy (Merkel i Sarkozy). No es necesario que hagas acampadas o manifestaciones o grandes demostraciones. Actua lo justo, sin que afecte a tu ritmo de vida. Simplemente expresa tu opinión, tu queja.
Quizás, poco a poco, el runrún crece, y ellos, por miedo a perder popularidad, acuerdan fusionar un poco más sus intereses nacionales, construyendo otro trocito más de esta Europa de las personas, que nos hará sentir más seguros. Una Europa para las personas, lejos de la Europa de los tecnócratas, burócratas y los grandes grupos financieros que sólo buscan su interés.
Tu silencio es lo que les legitima, tu voz es lo que les hiere, porque en su gran vanidad, realmente se creen que nos representan y encima esperan que les demos un aplauso.